domingo, 31 de enero de 2010

COBARDE


no tengo el coraje de quitarme la vida, entonces la disfruto.

sábado, 30 de enero de 2010

RUTINA


Franco camina por la calle fumando un cigarrillo mientras piensa (¿piensa?) qué hacer el sábado a la noche. Entonces se le ocurre hacer algo que nunca ha hecho, pero en ese instante piensa que ha hecho todo y se queda pensando en que si ya ha hecho todo deberá repetir algo que ya haya hecho.

¿No es acaso eso la rutina?


viernes, 29 de enero de 2010

jueves, 28 de enero de 2010

A U T É N T I C O


SI UN DIA PUDIERA DESPERTARME Y MIRARME AL ESPEJO Y SENTIRME REFLEJADO Y SENTIR QUE LO MIRO ES ESE QUE QUIERO Y NO ESTE QUE SOY.SI TAN SOLO UN DÌA SUPIERA SABER COMO PUEDO HACER YO QUE LOS DEMÀS ME ACEPTEN TAL CUAL SOY.Y NO MENTIRME.SI UN DIA PUDIESE YO TAN SOLO SENTIRME LIBRE Y NO UN BICHO RARO.UN HOMBRE QUE DESEA SER TAN SOLO ALGUIEN ¿Qué MAS DA SU SEXO?¿TANTO IMPORTA EN VERDAD ESO?SI UN DIA YO TAN SOLO PUDIERA NADA IMPORTARMEY NO DEJAR QUE ME AFECTE ESA IMAGEN QUE EL ESPEJO ME DEVUELVEY ACEPTARMEPORQUE DEJAR QUE EL DESEO SE REPRIMA?PORQUE HACERLO?LA FELICIDAD ME EMBARGARIA SI PUDIERA LEVANTARME ESE DÌA CON LA FUERZA DE MI SUEÑO REPRIMIDO Y CONVERTIRLOY DEJAR QUE FLUYA ESE SER QUE EN MI SE ESCONDEY DISFRUTARMEY SENTIR QUE LA LIBERTAD SE APODERA DE MI CUERPOY QUE LA SONRISA ME VIENE A LA BOCA ESPONTÀNEA Y AUTÈNTICAES MUCHO LO QUE PIDO Y ES TAN POCO POR CIERTOY AUNQUE ESTO ME DEBATO: ENTRE SER YO Y NO SERLOIMPORTA ACASO EL DESTINO QUE ESTÈ ESCRITO EN EL CIELO?ALGUNA FORMA DEBE HABER PARA CAMBIARLO!!Y SINO LA HAY ME LA INVENTO!!QUIEN ME QUITA LA POSIBILIDAD DE ESTO HACERLO?SI UN DIA COMO EL DE HOY POR EJEMPLO PUDIERA YO DESPERTARME Y MIRARME AL ESPEJO Y SENTIRME REFLEJADO Y SENTIR QUE LO MIRO ES ESE QUE QUIERO Y NO ESTE QUE SOY.

LA OUIJA


Las cuatro apoyaron sus dedos en el extremo de la copa. Sara, que era la mas miedosa antes de empezar les había advertido a sus amigas, que se podía llegar a desmayar si algo no andaba bien. Celina le dijo que no sea tonta y Sara la fulminó con la mirada. Las cuatro (Sara, Celina, Marisa y Javiera) juraron por su propia vida ( y las de sus novios) que estaban dispuestas a comprometerse seriamente con el juego. Por ende todos creían que a la copa no la movía nadie, sino que se movía sola, o bueno, mejor dicho, los "supuestos" espíritus, como le gustaba decir a Javiera -que aunque no creía demasiado en esas cosas, jugaba y le encantaba-.


Celina empezó a preguntar. La copa permaneció quieta durante diez minutos. A Marisa se le había acalambrado el dedo. Cuando la copa finalmente se movió, Sara cerró los ojos. La copa venía hacia ella. Celina hizo una nueva pregunta..., la copa se dirigió a las letras: M, U, E, R y después de eso no se dirigió a ningún lado más. Sara le contagió el temblor a Marisa que no sábía que mueca hacer primero. Celina parecía ser la única encantada con el juego. Javiera disfrutaba viendo la cara de espanto (de verdadero espanto) de sus amigas, y pensaba que no podían ser tan taradas de poder creer en esas cosas, por eso no le importó poner la casa cuando nadie queria por temor a que queden los espíritus atrapados.

El "supuesto" espíritu volvió a tomar contacto cuando Celina le preguntó si algo le había molestado. La copa respondió que SI. Sara hubiera deseado comerse las uñas, pero tenía las manos ocupadas en sostenerla suavemente sobre la copa. Celina le preguntó que era lo que le molestaba y la copa caminó sobre la tabla de Ouija hasta las letras: S - A - R - y antes de que pudiera llegar de nuevo a la letra "A", Sara quitó su dedo con un grito de espanto y sin querer corrió la copa (que por su transpiración se había adosado a su dedo) y al caer al suelo, se rompió.

Celina, y Marisa se persignaron y después de eso, juntaron fuerzas para pegarle a Sara.

Celina juntó sus cosas y se fue enfuerecida. Marisa la siguió atrás. Sara le pidió a Javiera que no la deje sola, pero se puso a juntar los restos de la copa.

Sara no tuvo la valentía para irse a su casa. Estaba aterrada. Le pidió a Javiera si se podía a quedar a dormir ahí y Javiera le dijo que sí, que no había drama.

A la mañana siguiente, Sara se levantó nerviosa y sintió que el silencio de la casa era abismal. Cuando fue al cuarto, vio que Javiera estaba durmiendo bajo una manta, tapada hasta el cuello, y antes de sentirse finalmente aliviada, sintió que estaba pisando un charco de sangre.

miércoles, 27 de enero de 2010

CONVERSACIONES CONMIGO MISMO


hay entre dos cosas importantes, una que lo es màs. Està la vida y està la muerte y en el medio està el ser feliz. En eso congregan mis palabras. Escribir hace a mi felicidad. Entonces me pregunto (sin intencion de que otros encuentren la respuesta, solo yo y nadie mas que yo) ¡que sentido tiene?... ¡a que mundo se mudan los personajes que uno inventa cuando pone punto final? quizas (ahora me doy cuenta leyendo a Neuman, un autor no me llama para nada la atencion, que dice algo tan cierto: Quizàs todo personaje provenga de la soledad en que quedamos estos seres pretendidamente reales que somos nosotros.... ¡Estoy hablando conmigo de nuevo?, por supuesto. siempre fue conversacion retòrica. En el mundo de mis personajes se vive mejor que en el mìo. Todo es màs apasionante. À ese mundo me mudo de vez en cuando, cuando escribo.

re empezar LA TRANSFORMACION DE CUCA



cuesta y duele.



duele mas de lo que cuesta, pero no deja de costar por mas que duela.



Re comenzar.







Se llamaba Aurelia, pero era tan fea la pobre que le decìamos Cuca. Para ese entonces tenìamos la inocencia de la juventud pero mirà còmo son las cosas, que en realidad habìamos resultado los buenos de la historia. Que hija de puta la madre que encima de fea le vino a poner ese nombre espantoso. Era una desalmada, con la cantidad de nombres que hay en el mundo la vino a llamar Aurelia. Era un hijaputez. Cuca siempre tuvo la certeza que su nombre era una venganza contra sus padres por haberle puesto ese nombre tan feo que tenìa. Irreproducible. hasta sonaba feo, sonaba peor que un pedo en el silencio abismal de una iglesia. Ordinario.



Me voy de tema.



Cuca tenia la certeza, ademàs, que la muy yegua de su madre, habìa buscado al tipo mas feo de todo el pueblo, aunque ella habìa puesto su voluntad tambièn. Bien fiera que era la pobre, que de pobre lo tenìa todo, o mejor dicho nada. Porque en verdad, no tenìa nada. O sì. Tenìa un nombre espantoso y una berruga adosada en la nariz de la cual le salìan tres pelos rubios. (¿Rubios?)



Eso de los pelos rubio era una leyenda. Nadie se habìa atrevido a verlo tan de cerca por temor al contagio.



Cuca sin embargo tenìa los dientes mas blancos de todo el pueblo. Claro, la mugre le hacìa contraste y la blancura resultaba aun mas admirable. No era fàcil la vida que llevaba, sin embargo pese a eso Cuca reìa.


Tenìa una sonrisa repleta de dientes torcidos, pero radiantes, color leche.





Una tarde, la mismìsima Cuca, apareciò de punta en blanco. Tenìa el pelo limpio, recojido en un rodete con algunos mechones sueltos. Ese dìa descubrimos que el verdadero color de su piel. No era de tes morena como pensàbamos todo el pueblo (me incluyo porque yo tambièn lo pensaba), por el contrario, su tes era de un color apabullante: blanco teta. Se habìa puesto un vestido de noche tambien blanco. estaba radiante. el pueblo se quedò anonadado. La habìs visto todo el pueblo (porque era muy chico) y las noticias en los pueblos corren màs ràpido que las liebres. La noticia se propagò a la velocidad de la luz.


¿¡La vieron a Cuca?!


Nadie lo podìa creer. (Eso es literal. Nadie lo creìa)


El pueblo se habìa congregado en en la plaza (la ùnica que habìa), con la ùnica y sencilla razòn de ver la transformaciòn de la que hablaba todo el mundo.


Y ahì estaba ella. Aurelia, con su vestido de noche radiante. Y sus dientes torcidos, brillantes. Y su piel blancuzca, sedosa. Y sus labios pintados en rojo sangre, de un rojo pasiòn.


Ese dìa consiguiò novio y trabajo.


Cuca estaba feliz.


Ya no le importaba llamarse Aurelia, pero preferia que la llamen Cuca, aunque con el tiempo el Cuca se transformò en Coca.