sábado, 14 de febrero de 2009

LA IDEA FIJA (fragmento)









-Mi amor, ¿Qué te parece si esta noche vamos a un telo?
-¿Para que Clarita? ¿No sabes que tengo que pagar cuentas y que no llegamos a fin de mes?
-¿Vos me hablas en serio?
-SI, ¿por?
-Por nada.
-…
-…
-¿te enojaste?
Clara negó con la cabeza mientras se levantó en dirección al baño. Entró sin prender la luz, buscaba una pincita de depilar en el botiquín. Álvaro la siguió.
-¿de verdad no te enojaste?... Dale Clarita….
Y ella seguía en la oscuridad en busca de la pincita.
-¿sabías que tenes un culo hermoso?... ¿Qué te parece si…??
Y Álvaro levantó las cejas en forma de súplica aunque Clara no lo vio. Apenas pudo sentir su reflejo en el espejo.
-No, Álvaro, así no…
-¿No querías innovar?¿porque no me entregas la…?- y le tocó la cola al tiempo que un beso de lengua le llegaba por el cuello. Clara se excitó.
Álvaro se bajó el pantalón, el boxer y quedó desnudo frente a su cola. Clara lo intuía por el espejo.
Y su pene aún erecto penetró su cola.
Y su cola era inmensa. Una flor abierta.
Y su pito era menudito. Un capullo cerrado.
Y Clara de golpe sintió todo.
El sexo erecto de Álvaro entre sus nalgas, la frente sobre el espejo, los testículos que le golpeaban sus piernas, el gemido que asomaba en su boca, el orgasmo que se venía.
Y allí pensó, luego de acabar. Que Álvaro no era agraciado pero al menos la sabía usar.












miércoles, 11 de febrero de 2009

como música en sus oídos


Dejó el libro de tapa dura sobre la mesa y se decidió a cambiarlo todo. Cerró la puerta del baño, tiró el cuadro de Diego Rivera que estaba sobre la cabecera de su cama y no le importó romperlo. A pesar de que había sido un regalo hermoso, le traía recuerdos que por ahora prefería olvidar. Con la colilla que le quedaba del cigarrillo prendió otro. Fumó tres pitadas y lo apagó. Se recostó y volvió a levantarse. Se sintió mareada. Necesitaba tomar algo. Se dirigió a la cocina. Abrió la heladera y se quedó parada frente a la luz que la encandilaba. Sus ojos brillaban como dos planetas en el universo. Eran dos huevos fritos en un plato. Agarró el vodka con las dos manos y engulló un trago largo y lo hizo pasar por su fina garganta hasta sentir que las traqueas se le deshacían de la quemazón. Se puso en cuchillas y esperó a que se le pasara el ardor. Cuando se sintió entera de nuevo, se irguió sobre sus pies blandos, con los que ahora caminaba hasta llegar al cuarto.
Volvió a recostarse y miró la hora. Y a pesar de que solo habían pasado unos minutos a ella le parecían horas. El silencio era crudo. El único sonido que se escuchaba era el aletear del ventilador que giraba a la velocidad de un molino sin viento. Y ella se entretuvo un par de segundos (que era lo que duraba su paciencia) observando.
“Me voy” le había dicho antes de iniciar la partida. Y le había devuelto las llaves del departamento que le había dejado a su nombre, fiel a sus gestos de caballerosidad. Y se quedó un rato esperando algo que no vino. Y se miraron alejados y en sus ojos se veían reflejados uno al otro como aferrándose a los recuerdos con la nostalgia de ponerle fin a algo que no debía ser.
Apagó las luces y prendió otro cigarrillo. Lo único que se veía era el punto de ceniza roja que iba desintegrándolo a medida que le iba dando pitadas tan largas hasta llenarse de humo los pulmones. De tanto en tanto se quedaba pensando en aquél momento en que él le se iba prometiéndole que la iba a llamar. La ilusión le daba vueltas en forma de esperanza, como un niño que espera que Santa Claus entre por la chimenea, o que el Ratón Pérez le deje el dinero bajo su almohada o que los Reyes Magos se tomen el pasto y le dejen los regalos soñados. Pero el tiempo lo único que hacía era confirmar la soledad que sentía bajo un manto de piel rugosa se volvía insoportable.
Alicia no lo vio pero hubiera jurado que lo había oído, que era su voz inconfundible que la llamaba que sonaba como música en sus oídos.


¿Estaba en lo cierto o era su imaginación?

martes, 10 de febrero de 2009

D E S A P A R E C E R


Un día naces y otro te morís. Un día sentís que tenes toda la vida por delante y otro te enteras que solo te quedan unos pocos.

Betty acaba de enterarse que le quedan quince.

Quizás menos. Pero no mas.

lunes, 2 de febrero de 2009

D E S A F Í O


-Te desafío
- ¿a que?
-A Amarme
-Desafío aceptado.
-¿me amas?
-Si
-¡¡Ganaste!!

domingo, 1 de febrero de 2009


ella quería ser actriz. Yo director.