sábado, 31 de enero de 2009

CANCER DE UNA MUJER SUICIDA. ESCENA UNO.


NORMA (45), ama de casa esta en su casa, sentada en su escritorio, frente al teléfono que mira ansiosamente. El teléfono comienza a sonar, se asusta, lo mira, respira hondamente y atiende.


NORMA
…Hola…sí, ella habla…. Doctor, ¿le puedo pedir que me diga la verdad?...


Norma se queda atónita, se le cae una lágrima que recorre todo su rostro hasta morir en su boca. Corta despacio, casi por inercia. Se seca los ojos, duda, se levanta y camina hasta la cocina, abre la llave de gas, duda de nuevo, se acerca a la hornalla y huele el gas. Se queda un buen rato, se empieza a sentir mareada. Cierra la llave de gas y se echa a llorar. Saca fuerzas de donde no tiene y se levanta. Camina hasta el baño, abre el botiquín y saca un frasco con pastillas, las vuelca todas sobre la palma de su mano, vuelve al escritorio donde se sirve un vaso de agua, suspira, se embucha las pastillas y mira la foto de su familia que hay sobre el escritorio, las escupe. Agarra los análisis que están sobre el escritorio, los rompe. Cierra los ojos, los vuelve a abrir. Se levanta, va hasta el cuarto, se cambia de ropa, va al baño, se maquilla, se perfuma, agarra un bolso, la llave y se va.


Al mes siguiente los familiares de la foto visitan la tumba de NORMA y le dejan flores.

viernes, 30 de enero de 2009

b u s c o p a s a r l a m u y b i e n

estaba pensando en dejarte un instante, un momento fugaz...
Y vuelvo a pensar en dejarte un instante, un momento fugaz...
la suerte te encuentra y es para mal: busca encontrarte y no te encontras

con quien te has de encontrar es con tu conciencia maldita,
.................y serena
que te dirá que no soy para ti.

estoy unido solo por sentido de atraciones mutuas que vos olvidás...

y recuerdo de nuevo aquella vez
en que yo pensé dejarte un instante
y no me animé.

jueves, 29 de enero de 2009

2 0 0 KILOMETROS

20 de julio de 2006 3.26 de la madrugada
Hoy ha sido un dia raro.
Espero se haga próxima la hora para tomar el micro que me lleva a la ciudad de mis sueños. No estoy ansioso. Estoy contento de haberme encontrado con un amigo que tenia olvidado. Espero, espero, espero mientras escribo.

VENGANZA FALLIDA DE UNA MUJER QUE CELA SIN SENTIDO


A R R E P E N T I D A
“Te llamé porque quiero que hablemos. En realidad quiero hablar yo y que vos me escuches. No se como empezó esto. O sí, sé, pero lo que te quiero decir es que no se que se me pasó por la cabeza cuando decidí llamarte, porque no lo niego. Lo admito. Fui yo. Yo te llamé. Pero bueno el caso es que lo hice y estoy arrepentida. ¿Escuchaste bien?, ¡¡arrepentida!! No quiero que pienses que soy una loca por eso te cité en este bar para decírtelo. Ya sé que es el mismo bar donde empezó todo, pero por eso mismo, me parece una buena alternativa para darle fin. Terminar donde comenzó todo. Quiero que entiendas que solo te busque para una aventura que ni siquiera disfruté. Y ¿sabes porque? Porque estoy enamorada de un hombre. Pero no de vos. De otro. Del mío. De ese que vos conoces. De Pedro. Además tenemos pensado tener un hijo. En realidad no me lo dijo con todas las letras pero me lo dio a entender. No se porque te cuento esto a vos pero me sale así. No quiero que te ofendas porque te soy sincera. Yo desde el primer momento supe que no quería nada con vos y que me obligaba a llamarte. Quizás ahora no lo puedas entender, o quizás no lo entiendas nunca, debe ser difícil, lo sé, pero es así. No te puedo seguir mintiendo porque tarde o temprano se iria todo al diablo y no es esa mi intención. Yo necesitaba tener este encuentro con vos, que nos viéramos y poder explicarte como fueron las cosas. Seguramente me estarás odiando en este momento y lo peor de todo es que me lo merezco. Ya no se que pensaras de mí, pero yo no soy así. Lo que pasó fue por venganza. Creo que la palabra venganza suena muy fuerte, pero no encuentro otra. Fue un momento de rabia contenida que se me fue de las manos. También sé que no debería haberte involucrado a vos en una venganza, pero si te soy sincera, en ese momento no me importó, lo único que me importó fue vengarme. Y vos fuiste el primero que se me cruzó por la cabeza. Y no por casualidad, te pensé premeditadamente. Busqué tu teléfono en la agenda de Pedro y te llamé descaradamente. Se que debería habértelo dicho antes pero te supe recompensar. Bien que disfrutaste. Ahora que lo pienso mejor, tampoco te hice sufrir tanto. Al fin y al cabo vos no me buscabas para casarte y formar una familia y mucho menos para que yo sea la madre de tus hijos. Lejos estoy de serlo. Además yo te aclaré desde el primer momento que todavía estaba con Pedro, en ningún momento te mencioné la posibilidad de dejarlo y mucho menos prometerte algo mas que una aventura sin sentido. Creo que lo mejor es que dejemos las cosas aclaradas desde ahora y para siempre. Lo bueno sería que pudieras perdonarme y seguir siendo amigos, pero dudo que puedas perdonarme y aun perdonándome dudo que podamos entablar una amistad sincera. Por eso lo mejor, es que no nos veamos más, por lo menos por un tiempo, hasta que se enfríen las cosas. Después quien dice nos volvamos a ver o por ahí no nos vemos nunca mas, aunque lo dudo porque el mundo es un pañuelo y se que tarde o temprano te volvería a ver y por eso es que me tomo este trabajo de decirte lo que me esta pasando para que cuando nos volvamos a ver, todo se de en otro contexto y podamos hablar como dos personas civilizadas, en fin es lo que somos. ¿O no? Yo no se que pensaras vos de esto pero yo tengo muy en claro lo que yo pienso y con eso a mi me basta, puede sonar egoísta pero yo se que no y eso me alcanza y me sobra para saber que estoy haciendo lo correcto y que después no me voy a arrepentir. Después ni nunca. Tengo la seguridad absoluta. Igual si me necesitas para cualquier cosa… bueno para cualquier cosa no… pero me refiero a cosas importantes que yo te pueda ayudar, no dudes en llamarme, aunque preferiría que no te encuentres en la necesidad de tener que hacerlo. De todos modos podes confiar en mí porque al fin y al cabo soy una buena mina, ¿o no? Si. Si, lo soy. No hace falta que me contestes, fue una pregunta retórica. Esas preguntas que uno se pregunta de gusto porque sabe cual es la respuesta. Y sé que no me equivoco, que estoy en lo cierto. Pero no vinimos acá para que me escuches decir que yo soy una buena mina, te llamé en principio porque necesitaba aclararte que todo ha sido una confusión, primero mía y después tuya y por ultimo de los dos. Vos y yo sabemos que no esta bien lo que estamos haciendo y eso a mi me genera un estado de culpa y supongo que a vos te pasará lo mismo, porque al fin de cuentas sabes que yo no te amo y los dos sabemos que cualquier hombre lo que mas quiere en la vida, aunque no lo digan, es una mujer o alguien que lo hago sentir amado.
A veces las circunstancias hacen que todo se de de una manera y no de otra, pero acá lo importante es que lo supimos tomar a tiempo. Y pudimos evitar una desgracia, porque el desamor es una desgracia. Pedro me ama y yo lo amo a él y si nos hubiéramos permitido seguir con esta locura hubiera sido terrible, ¿Quién dice terminábamos separándonos y odiándonos cuando en realidad en lo único que pensamos es en que termine el día para volver a vernos? A pesar de todo te tengo cariño pero no te amo y no puedo engañarte de esa manera, en primer lugar no puedo engañarme a mi por eso es hora de ponerle fin de una buena vez por todas. Ya estamos grandes para hacer cosas de chicos. Cualquier adolescente llevaría una relación mas madura que la nuestra. Ahora me voy a ir y no quiero que me vuelvas a llamar nunca mas“

Y Sofía enmudeció. Y en ese instante Lucio cayó en la cuenta que había hablado todo ese tiempo sin mirarlo, con la mirada fija en el aire.

viernes, 16 de enero de 2009

el espejo de la vida


desde las bambalinas sobreviene la magia,

mas allá del telón y las candilejas...

la cómplice penumbra de la sala...

el bullicio de esa gente que se adentra

la oscuridad que se enciende lentamente

la alegría de una prueba superada

y el telón que se levanta suavemente.


olvidar la tristeza algunos días,

ocultar lo que a veces da alegría

y sentir esa fuerza extraordinaria

el calor de los aplausos que te aclaman

vencer los miedos siempre,

salvar lo inesperado cuando estalla,

disimular la sed, el hambre, el frío,

el dolor, el desgano y la nostalgia.


Dejar a mi persona descansando

y convertirme como magia en esta otra...

y sentir que los disfraces que me visten

solo es parte de este mundo que no existe


un día y otro día, con esfuerzo,

despues de la rutina ciudadana,

viajo siempre a contramano

a ese mundo que esta lleno de fantasmas

y aunque sea un lugar de fantasía...

no dejo de sentirme reflejado

en el marco del espejo de la vida.



jueves, 8 de enero de 2009

MI " AMIGO" INSTANTANEO


Dias enteros que no escribo en mi blog, ¿trizteza tal vez?
puede ser...
Resulta que hoy venía caminando por la calle, llegando a casa después de mi clase de baile a la que asisto diariamente porque realmente disfruto, y lo venía venir y yo rezaba (mentira nunca rezo, era una suerte de suplica interna que hacia yo en mi cerebro) que aquello que venía hacía mi, no viniera y por un momento tuve la falsa ilusión de que siga su camino. Pero no. Y para colmo de males, las calles de Buenos Aires estaban vacías. Busqué con la mirada a alguien a quien pedirle ayuda en caso de que la cosa se ponga fea, pero no vi a nadie. Se me interpuso en el camino un joven, bueno, un hombre (porque ya era lo suficientemente grande como para ser joven, no hablo de edad sino de maduración) y me obliga a detener mi paso. Yo intento esquivar y seguir mi camino (llegar a Callao la Avenida por donde vivo y entrar a mi departamento) pero no hubo forma. Cuando lo esquivé se me volvió a interponer ante mi destino. Me estrecha la mano, yo la mía pero con desconfianza y ademas para no ser descortés, y le advierto de muy buena manera que no me puedo detener, que si quiere me acompañe mientras yo camino. Ehh amigo, ¿tan apurado estas? me dijo y yo sentí que esa palabra amigo estaba demás que jamás querría ser mi amigo ni yo el de él. Que evidentemente me iba a pedir algo. Me compré un fernet, me dice como si me estuviera invitando a la joda del sábado en la casa de los muchachos. Y yo lo miré creo que por primera vez a los ojos. Eran claros. Y entonces siguió: Me falta comprar la coca, y por un momento me imaginé tomando un fernet con coca con este desconocido. Pero ese era imposible, primero porque no lo conocía y segundo porque no me gusta el fernet con coca. Y entonces vino la pregunta obvia y descarada: ¿no me prestás diez pesitos? y creo que me vió cara de boludo, como si no supiera el precio de la coca. Mi mirada esta vez no fue respetuosa, fue acompañada de una risa irónica y el silencio lo dijo todo. Y nos miramos un tiempo largo, en realidad fueron apenas unos segundos pero el silencio es como que alarga los momentos. Y respondí: No tengo, si tuviera te daría, le dije como para que me dejara en paz y yo por fin pudiera llegar a mi casa, bañarme, entrar en internet, comer y dormir. ¿Seguro? y ahi la cara le cambió, es como si hubiera dejado de ser "ese" amigo instántaneo de esa tarde. Entonces me siguió en silencio unos poco metros mas que a mi me parecieron kilometros. Observándome. Cuando lo perdí de vista agradecí a Dios (creo) estar vivo. Al fin iba a poder cumplir mi destino. Casa estaba cada vez mas cerca. Y bañarme, y comer y entrar en internet y dormir también.
Y mientras subía el ascensor, recordé una fragmento del un libro titulado "El corazón del tártaro" de Rosa Montero que dice asi: " ...La infancia es el lugar donde habitas toda tu vida. los niños apaleados, apalean niños de mayores, los hijos de borrachos se alcoholizan, los descendientes de suicidas se matan, los que tienen padres locos enloquecen..."
Y cuando el ascensor llegó al piso doce, mientras abría la puerta me pregunté si el padre de mi "amigo" instántaneo habría sido alcoholico.